El 27 de Abril de 2007 se celebró en las dependencias de la Iglesia Mayor Parroquial, el cabildo extraordinario en el que los hermanos josefinos aprobamos por unanimidad la realización de un nuevo paso para San José en función del boceto presentado por el afamado tallista sevillano Antonio Ibáñez Valles.
El cabildo extraordinario fue un punto de inflexión en el devenir del ansiado proyecto, previamente la comisión formada al efecto marcó las líneas maestras del mismo. La citada comisión se reunió por primera vez en el mes de Agosto de 2006, estableciendo los criterios básicos para la consecución de un proyecto original y de calidad. En este sentido, desde un principio todos los miembros que formaban la comisión apostaron por un estilo de talla de la madera concreto, la rocalla gaditana, por ser el que mejor se adaptaba a las características histórico-artísticas de la imagen de San José.
La rocalla gaditana eclosionó en pleno siglo XVIII (el siglo de oro gaditano por excelencia) y se extendió inevitablemente por parte de la provincia, conformando un estilo unitario de talla basado en el churrigueresco del XVII pero con características propias como el gusto por los medallones con forma de “riñones”, o la combinación en los paños y columnas de los estofados en oro con las pinturas florales; buenos ejemplos de lo expuesto lo encontramos en la Iglesia Conventual de San Francisco, la Iglesia de Santiago o las reconstruidas yeserías de la Conventual de Santo Domingo todas en Cádiz; los altares de la Virgen del Rosario y San Miguel en la Iglesia Mayor o los altares laterales de la pequeña capilla del colegio de la Compañía de María de nuestra ciudad. Entre los artistas de este estilo destacó Gonzalo Pomar. La comisión propuso la elección de este estilo para conformar la talla del paso de nuestro Patrón por pertenecer a la misma época en la que se realizó la imagen de San José y ser un estilo poco visto en la localidad.
Junto a la elección del estilo de la talla, la comisión estableció también la estructura básica que debía de tener el paso en función de los condicionantes que presenta la imagen y el estilo de la propia hermandad, por todo ello, se buscaba un paso original, realizado con vistas a portar una imagen letífica, no visto en San Fernando en los últimos tiempos y único en cuanto a su iconografía. La base se buscó en los tradicionales pasos de peana llamados de “carrete” tan propios del siglo XIX, que lejos de buscar el lucimiento de un misterio, se centraban en realzar la imagen titular mediante una airosa peana; en este sentido, destacamos el antiguo paso de Jesús Nazareno o el del Señor de la Columna ambos de San Fernando.
Por último la comisión expuso un primer estudio iconográfico que giraría en torno al Patriarcado de San José y que se completaría en el transcurso de las reuniones. Pero sin duda el punto más importante de la primera toma de contacto era la propuesta sobre el artista que debía plasmar todas las ideas expuestas. Se pretendía un tallista que garantizará la calidad en su trabajo y que se mostrara abierto a las recomendaciones de la Hermandad, en este sentido la comisión no se equivocó al proponer al tallista Antonio Ibáñez como autor del paso de San José.
La primera toma de contacto con el artista se produjo el 4 de Enero de 2007 y fue totalmente fructífera, al recibir con total disposición las ideas presentadas por la comisión, animando incluso a la búsqueda de material fotográfico sobre las rocallas gaditanas y plasmando rápidamente en un boceto la estructura del paso que la comisión le había encomendado.
Se iniciaba así el nacimiento de un proyecto ilusionante, costoso y dilatado en el tiempo pero que, sin duda, dará buenos frutos y que nos hará trabajar con esmero para su logro.
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