IDEA Y ELEMENTOS PRINCIPALES: LA CAÑAÍLLA Y LA VARA DE AZUCENAS DE SAN JOSÉ.

📌La CAÑAÍLLA simboliza la idiosincrasia del pueblo, en este caso de la Isla de San Fernando, que además es el gentilicio común que nos identifica; la esencia, el alma isleña, unida al color púrpura reflejado en la cañaílla, como símbolo del tinte púrpura que se extraía de ella, que además se identifica con el uso del mismo por la realeza, en sus capas y clámides, debido a su altísimo valor y que nos rememora la estirpe real y davídica de San José, Custodio del Redentor, por cuya paternidad legal Jesucristo entronca con la estirpe y Casa de David.
📌La AZUCENA en la vara, que nace del interior del pueblo, representado por la cañaílla, florece regada desde su raíz y origen por la devoción de ese pueblo isleño.
Ambos elementos se representan unidos como simbiosis de la esencia isleña y la devoción a San José desde el principio de la Historia como Villa de la Real Isla de León.
⏩PÉTALOS DE FLORES: Momento cubre de la procesión, manifestación de alegría, devoción y júbilo del tiempo de glorias.
⏩CANDRAY: Barco característico de las salinas de San Fernando, manifestación de las almas que se marcharon bajo la serena mirada de San José, Patrón de la Buena Muerte y su Santísimo Niño Jesús, nuestro Redentor.
⏩ARENA DE LA PLAYA: La orilla superior, hasta donde alcanza el perfil de la arena mojada por el agua del mar, representa el perfil geográfico de San Fernando, de la Isla, la primera cartografía de San Fernando.
⏩La palabra "ISLA" se proyecta sobre la arena, sobre la tierra; es el pueblo y es el lema de nuestra Hermandad para este 1 de mayo: "1 de mayo en la Isla."
⏩SANDALIAS DE SAN JOSÉ: Posadas sobre la playa, simbolizan la vuelta, el retorno, el reencuentro con su pueblo y su ejemplo de humildad.
⏩CIELO y PLAYA: En un color verde azulado y en amarillo terrizo, respectivamente, simbolizan los dos planos, el celestial y el terreno.
⏩PERFIL DE SAN JOSÉ:
La presencia eterna, permanente del Santo Patrón y su protección por siempre dispensada.
⏩EL NIÑO JESÚS juega con la AZUCENA, como gesto entrañable de inocencia de la infancia de Jesús.