Como es tradición, el Santo Patrón volvió a acompañar al Santísimo Sacramento en la procesión del Corpus Christi la tarde del pasado domingo 19 de junio.

Finalizando la Solemne Función Religiosa, pasadas las siete de la tarde, San José volvía a salir al encuentro de los isleños en su paso procesional, abriendo el primer tramo del cortejo tras los niños y niñas de comunión y las hermandades de gloria de la Ciudad (a excepción de la del Carmen), por orden de antigüedad.

Precedía al paso del Patrón la insignia de la Esclavitud, las bulas del Patronazgo y bandera de la Ciudad, el banderín de la Juventud josefina, monaguillos, el guión corporativo, Junta de Gobierno y el cuerpo de acólitos y servidores.

A las órdenes de N.H.D. Manuel Ruíz Gené, con un andar poderoso y elegante y sobre los hombros de su cuadrilla, el Patrón lució su terno compuesto por la característica túnica bordada sobre terciopelo azul y capa de seda blanca también bordada, fajín de contralmirante, así como las preseas y distinciones características de su Patronazgo, junto al corazón de plata en el pecho y el bastón de presidencia de los Graduados Sociales a sus plantas. El Santísimo Niño Jesús se presentó en esta ocasión con el traje bordado en oro sobre seda burdeos; ambos, Patrón y Divino Infante, vestidos de manera impecable por nuestro hermano D. José Manuel Aragón Cortejosa.

El exorno del paso, en tonalidades también burdeos, estaba compuesto por rosas, alelíes, romero, trigo, racimos de uvas y amarantus en la peana, centros de flores y bandejas de plata en las esquinas del canasto, a cargo de N.H.D. Rafael Aragón Cortejosa.

Finalmente, en torno a las nueve menos cuarto de la noche, según el horario previsto, San José volvía al primer templo de la Ciudad tras cumplir un año más con la tradición de acompañar a Jesús Sacramento en la procesión eucarística del Corpus. 



📸 Merche G.B.