El regreso del Patrón por las calles del barrio de la Iglesia recuperó los dos enclaves que concentran el fervor y la entrega de sus vecinos y hermanos: las calles San Cristóbal y Jorge Juan.

Pero antes, en la C/Pérez Galdos era obligado recordar a nuestro querido Antonio Rodríguez Fosati, que regentaba el conocido bar Dolores y siempre colaborador con nuestra Hermandad. Por ello, también depositamos a las puertas del comercio una rosa en su memoria.

"¡Viva el Santo Patrón!" Se podía leer de nuevo en la primera de las características pancartas de la C/San Cristóbal, que recibían con pétalos a San José al tiempo que se interpretaba la marcha "Mi Amargura" por las Nieves de Olivares. El paso se posaba en el centro de la calle, el Patrón recibía el tradicional ramo de ofrenda de sus vecinos y, la viuda de nuestro hermano D. Manuel Díaz Jiménez recibía también una rosa de manos del Hermano Mayor en memoria de nuestro hermano distinguido. Sonó el llamador de los leones y el puente de Ureña y el Patrón continuó su caminar entre pétalos mientras el golpe de aro anunciaba una nueva marcha.

Tras el paso por las calles San Francisco de Asís y San Pedro Apóstol, con muchísimo público en las aceras y alrededor del paso, ganando minutos al reloj, la procesión alcanzó ya con las últimas luces del primero de mayo la C/Jorge Juan; mucho público expectante para recibir a San José que hizo su entrada a los sones de "Triana" de Félix de Carboneras y bajo el lema "Patrón de la Isla y Rey de su Barrio" de la característica pancarta rojigualda que lo recibe cada año.

Y llegó el momento de expresar y escuchar en verso ese reencuentro que resumió el 1 de mayo de 2022 en la voz inconfundible de nuestro hermano Santiago Muñoz Romero, quién cedió el testigo a otro de los más hermosos momentos vividos aquella tarde-noche y que sorprendió a todos; la nana de Carolina Castilla al Niño Jesús, tomando y adaptando nuestro hermano Santi Muñoz para la ocasión, la música y letra de la "Nana del Caballo Grande" que cantaba Camarón de la Isla con los versos de Lorca, a la vez que el paso se mecía suavemente por los cargadores como queriendo acunar al Rey del Cielo.

La emoción contenida por el muchísimo publico congregado por la voz de Carolina Castilla, rompió en aplausos cuando sonó de nuevo la marcha "San José" de Verdía y volvían a llover pétalos desde las azoteas.

Quedaba aproximadamente una hora para la fijada de recogida de la procesión y el Patrón subía en una noche de ensueño y con todos los guardabrisas de sus candelabros encendidos la C/San Vicente, rodeado de hermanos y devotos, a los sones de "Pasan los Campanilleros" de Farfán, para alcanzar el tramo de vuelta de Pérez Galdós y el Callejón Capataz Nicolás Carrillo, dónde sonó de manera majestuosa la marcha "Soleá dame la Mano" en homenaje a la Hermandad de la Soledad y su CCLXXV aniversario fundacional.

Mientras el cortejo ya se iba adentrando en la Plaza de la Iglesia, el Patrón lo hacía minutos más tarde a los Sones de "Salud de Triana", mientras que "Reina de la O" fue la composición con la que el paso de San José giró de cara al pueblo disponiéndose para la recogida.
Con el Himno a San José y el Himno Nacional y mientras los hermanos y acólitos del cortejo esperaban en el presbiterio al Patrón, se ponía el broche en la calle al 1 de mayo del reencuentro y para el recuerdo, en palabras de nuestro Hermano Mayor tras las preces de rigor dirigidas por el fiscal de la Hermandad desde el altar mayor.

Y a la espera que, D.M., volvamos a ver en poco más de un mes la luz de la tarde reflejada sobre el rostro del Patrón en la Solemnidad del Corpus Christi, le volvemos a dar merecidas gracias por una jornada que fue un auténtico regalo, gracias también al trabajo y dedicación de muchísimos hermanos, fieles, devotos, entidades, instituciones, medios de comunicación, etc.

Que San José sepa premiar lo mucho y bueno que se hace por y para mayor gloria del Dios que porta en sus brazos, por la devoción que le profesamos al que es Patrón y Protector de los isleños.