El artista sevillano Jose Luis Marin ha dedicado al Santo Patrón una serie pictórica durante toda la celebración de los "Siete domingos de San José".

Con su inconfundible estilo, uniendo frescura en el tratamiento de los temas junto a la ternura, sensibilidad y delicadeza que ofrecen cada una de las escenas, marcadas a su vez por un comprensible simbolismo, este artista sevillano nos ha ilustrado cada semana durante casi dos meses con su particular visión sobre los dolores y gozos de San José junto a Jesús y María. Se trata de una serie encargada ex-profeso por un hermano de nuestra Esclavitud.

Desde un jovencísimo San José que muestra la grandeza de comprender y aceptar lo que en sueños pasaría inadvertido para muchos y que para Él significará formar parte de la misión redentora de Dios, hasta una Sagrada Familia que protegerá y custodiará desde un primer momento, cumpliendo el papel de padre adoptivo de Cristo, Niño Dios al que impone el nombre de Jesús.

Un Santo que, como María, guarda en su corazón las palabras de Simeón, siendo capaz de atravesar Egipto, caminando entre las pirámides de los faraones huyendo de Herodes, portando literalmente sobre su cabeza y sus hombros tan dulce carga y tan alta responsabilidad como cabeza de esa Sagrada Familia.

Es el Padre Protector que regresa del brazo de su Esposa la Santísima Virgen a Nazareth con Jesús Nazareno que ya, a modo de premonición, se muestra cargando con la Cruz y, en definitiva, es el Padre reconfortado y, a la vez, orgulloso junto a la Madre de Dios de encontrarlo, después de tres días, ya enseñando pese a su corta edad a un particular e isleñísimo grupo de doctores que muestran en sus gestos y actitudes su manera de reconocer, acoger y escuchar al Redentor del Mundo.

Nuestra más sincera enhorabuena y gratitud a José Luis Marín, por contribuir con su obra a fomentar la devoción a San José, nuestro Patrón y Protector.