La presentación y bendición de unos zapatos de plata y pedrería, así como un batón de recién nacido para el Divino Infante fueron las novedades patrimoniales de la jornada con la que arrancan los siete domingos de San José.

Este año sí pudo celebrarse en la fecha tradicional tal y como indican nuestras reglas, la veneración al Stmo. Niño Jesús del Patrón, cada I Domingo josefino y en conmemoración de la cercana festividad de la Candelaria.

A las 6 de la tarde se abrieron las puertas de la Mayor, a la vez los hermanos y fieles se acercaban al altar del Patrón para rezar y venerar al Niño Dios.

Desde las 6 y media de la tarde, el rezo de la Corona de Dolores y Gozos de San José, la meditación del primer misterio, el Himno a San José y la celebración de la Eucaristía presidida por el Rvdo. Sr. D. Luis P. González Rodríguez, nuestro Administrador Parroquial y acompañado en el servicio de altar por monaguillos hermanos de nuestra Esclavitud, fueron participados por los hermanos josefinos y fieles, acompañando al órgano, como es ya habitual, D. José González García.

Durante la celebración y en la homilía, no faltaron alusiones a San José, ejemplo de fe, esperanza y, sobre todo caridad, como indica San Pablo en su conocidísima epístola sobre el amor, así como la referencia a Jesús como el "hijo de José", el hijo del carpintero en el Evangelio.

Los cultos culminaron con la bendición de los enseres antes referidos y la Consagración al Stmo. Niño Jesús, venerado también al finalizar la Eucaristía por los hermanos y devotos.

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